sábado, 31 de marzo de 2007

Generación 'EC' en Transmilenio (Humor en serio)

Por Diego Alfonso

Como la tecnología y el Mundo avanzan más rápido que Schumacher, Alonso y Montoya juntos, ya se ha hablado de la generación E, a la que unos llaman Emprendedora y otros califican como Digital, es decir la que conoce y aplica la tecnología y todo lo que se le parezca.

Sin embargo, me he encontrado con otra nueva generación, ciento por ciento colombiana, que se ve principalmente en los buses y alimentadores de Transmilenio, es la generación 'EC' (Echados Colombianos), que sólo en la edad coincide con la Emprendora universal, pues son jóvenes de 15 a 22 años, que apenas empiezan a vivir y ya están cansados.

La generación 'EC' va a la universidad o al colegio, usa ropa a la moda que sí incomoda, como pantalones con el tiro en las rodillas que no me explico cómo dejan caminar, tienen peinados
despeinados, algunos llevan tatuajes y/o piercing en partes imposibles, por el sólo hecho de ser y parecer diferentes.

Pero en algo coinciden todos, que parecen cortados con las mismas tijeras de las abuelas. Apenas se suben a un alimentador o un bus y ven un campito libre, tantean el terreno, como lo
hacen nuestros mejores amigos, dan un par de vueltas sobre el mismo eje y allí mismo se echan, se acuestan, como si nada.

Quienes pertenecen a los 'EC' no respetan que el bus vaya lleno y que ellos al echarse ocupen el espacio de mínimo tres personas, y eso cuando no se estiran, como nuestros mejores
amigos cuando se están desesperezando.

Ellos, los de la generación 'EC', se ponen los audífonos del I POD y se desconectan del mundo, como lo hacen nuestros mejores amigos, sin importar que en una frenada brusca los pisen.

Ya he visto y he vivido, varias veces, las incomodidades y los problemas que causan los 'EC', pero también me he topado con auxiliares de policía que pertenecen a esta generación y en vez de pedirles el favor de que se levanten, se unen a la causa y en un mínimo espacio se echan, como si llevaran toda la carga de la vida en sus espaldas.

Gracias a este espacio puedo seguir opinando sobre lo que ocurre en Transmilenio porque el problema de la incomodidad diaria no es sólo de quienes dirigen y operan el Sistema, aunque ellos tengan la mayor parte de la culpa.

Ya más adelante hablaré de los llamados buses En Tránsito, de la mala distribución de las frecuencias, de la causa de que los buses partan llenos desde el mismo portal sin que les importe que haya estaciones con gente esperando, de muchas más cosas.
Hasta pronto.